Influencia de la genética en el progreso

Respondedores y no respondedores a la Hipertrofia ¿Existen personas que no responden al ejercicio?

Se sabe que el ejercicio es un componente importante en el mantenimiento de una buena salud y calidad de vida, sin embargo, estudios han demostrado que una pequeña sección de personas no experimenta mejoras significativas después de una intervención de entrenamiento con ejercicios. 

Estos individuos se han denominado como “no respondedores”. Sin embargo, recientemente varios investigadores se han mostrado escépticos sobre si la falta de respuesta al ejercicio existe o es clínicamente relevante. (1)

Imagen 1 – Todos somos respondedores, sea en mayor o menor medida pero lo somos.

 Existe mucho error de medición y en la identificación de los “no respondedores”, y si dicha falta de respuesta es global o específica a la modalidad y planificación. Por otro lado, se evalúa poco si la falta de respuesta a una intervención de ejercicio es significativa y relevante, obviando intervenciones adicionales, en donde se adecue la intensidad, el volumen o la duración del ejercicio, para mejorar las adaptaciones al entrenamiento. “Se adapta el entrenamiento al sujeto y no al revés..”

Basándonos en nuestras interpretaciones de la evidencia disponible, se sugiere que es poco probable que existan personas que no respondan al ejercicio. 

Algunos autores sugieren que hay respondedores hipertróficos al entrenamiento de fuerza de alto y bajo grado, lógicamente después de semanas o meses de entrenamiento estructurado con programas adecuados a cada contexto en particular. Específicamente, se ha demostrado que ocurren alteraciones divergentes en el área de sección transversal de la fibra muscular, el grosor del vasto lateral y la masa muscular de todo el cuerpo en sujetos con respuesta alta versus respuesta baja. (2)

Las respuestas diferenciales en la biogénesis de los ribosomas y las tasas de síntesis de proteínas subsiguientes durante el entrenamiento aparentemente explican parte de esta variación individual en los seres humanos y son mecánicas in vitro. Los estudios con roedores proporcionan evidencia adicional de que la biogénesis de los ribosomas es fundamental para la hipertrofia muscular.

Los respondedores de alta respuesta pueden experimentar un mayor aumento en la proliferación de células satélite durante el entrenamiento en comparación con los de baja respuesta. Este fenómeno podría servir para mantener un tamaño de dominio mionuclear adecuado o ayudar en la remodelación extracelular para apoyar el crecimiento de miofibras. 

Loss respondedores altos también pueden expresar un perfil de microARN muscular durante el entrenamiento que mejora la expresión del ARNm del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), aunque se necesitan más estudios para validar mejor este mecanismo. (3)

Fisiología de los altos respondedores

Se ha informado un mayor contenido de proteína del receptor de andrógenos intramusculares en sujetos con respuesta alta versus baja después del entrenamiento, y este mecanismo puede mejorar los efectos hipertróficos de la testosterona durante el entrenamiento. 

Si bien es probable que los respondedores altos posean “buena genética”, tal evidencia se ha limitado a candidatos de un solo gen que típicamente comparten una variación marginal con los resultados hipertróficos después del entrenamiento (por ejemplo, diferentes alelos de miostatina e IGF-1).

La evidencia limitada también sugiere que la composición del tipo de fibra muscular antes del entrenamiento y los hábitos dietéticos autoinformados, por ejemplo la ingesta de calorías y proteínas, no difieren entre los respondedores altos versus los de baja respuesta. 

Solo un puñado de estudios ha examinado los biomarcadores musculares que se expresan de forma diferencial entre los que responden bajo y los que tienen una alta respuesta. Por lo tanto, también se discuten otras variables moleculares y fisiológicas que podrían afectar potencialmente la respuesta hipertrófica del músculo esquelético al entrenamiento con ejercicios de fuerza, incluido el número de copias del ADNr, las propiedades de la matriz extracelular y del tejido conectivo, la respuesta inflamatoria al entrenamiento.

Conclusiones

✅ En síntesis, seas respondedor alto o bajo o te catalogues como uno respondedor, por lo general echarle la culpa a la genética es una más de las tantas excusas para no progresar en el entrenamiento. El entrenamiento de fuerza no discrimina sus beneficios siempre y cuando estén bien planificado y adecuado un contexto específico. Si sigues las pautas correctas para programar mejor el ejercicio físico, la nutrición y el descanso, sin dudas a mediano plazo te vas a encontrar con múltiples beneficios o progresos en tu entrenamiento, se constante y ve a poco. 

Imagen 2 – No hay excusas para no progresar. Planifica cada sesión, descansa correctamente y nutri tu cuerpo.

📚 Referencias bibliográficas

1 – Roberts MD, Haun CT, Mobley CB, Mumford PW, Romero MA, Roberson PA, Vann CG, McCarthy JJ. (2018). Physiological Differences Between Low Versus High Skeletal Muscle Hypertrophic Responders to Resistance Exercise Training: Current Perspectives and Future Research Directions. Front Physiol. 4;9:834.

2- Montero D, Lundby C. (2017).Refuting the myth of non-response to exercise training: ‘non-responders’ do respond to higher dose of training. J Physiol.1;595(11):3377-3387.

3- Pickering C, Kiely J. Do (2019). Non-Responders to Exercise Exist-and If So, What Should We Do About Them? Sports Med.49(1):1-7.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *