Tejido muscular en tiempos de pandemia

“Uno de los gran olvidados cuando se trata de garantizar calidad de vida…”

Se sabe que el confinamiento ocasionó una reducción dramática en los ritmos de actividad y ejercicio físico diario influenciado además por una falta de adherencia a cualquier plan de entrenamiento. El sedentarismo a su vez, fue y sigue siendo un gran aliado en el aumento de ciertas afecciones cardiometabólicas y de acceso a riesgo de hospitalización por COVID-19. (1)

Es de gran conocimiento la importancia del ejercicio físico en la salud, la necesidad de que los gimnasios estén abiertos y de la influencia positiva de mantenerse activo. No solo para mantener el sistema inmune óptimo, sino para mejorar el perfil metabólico en todo sentido de la palabra.

Mucho se habla de uno de los pilares fundamentales como lo es la actividad cardiovascular, o “aeróbica” de cara a evitar o reducir los riesgos de este virus al mejorar la capacidad pulmonar, el retorno arterio-venoso, el VO2Max,etc. Pese a esto, se habla muy poco, a sabiendas de la evidencia existente, de la importancia de un segundo pilar muy importante, la fuerza muscular, fundamental de cara a evitar el acceso a enfermedades metabólicas como diabetes tipo II, obesidad, sarcopenia o reducir en definitiva el riesgo de hospitalización, ya que, se sabe que estas patologías aumentan el riesgo de empeorar el cuadro por COVID-19. (2)

El músculo es uno de los primeros tejidos agredidos en presencia de este tan conocido virus, lo que ya se reconoce como una mialgia y aparece en los primeros días de la infección viral. A esta expresión de lesión muscular, también se le atribuye una alteración fisiológica causada por una tormenta de citoquinas, proteólisis muscular e inactividad física prolongada, entre otros desencadenantes desfavorables como lo son la rabdomiolósis o dolor muscular severo, mareos y altos niveles de fatiga. (3)

La falta de músculo como un problema primario

A destacar como mencionamos anteriormente, es el hecho de que quienes ya presentan una afección metabólica representan la primera línea de vulnerabilidad frente al virus, observándose estados basales de desnutrición proteica e inflamación sistémica de bajo grado como variables más importantes de riesgo y que empobrecen las defensas de cara a cualquier virus preexistente.

Estas personas metabólicamente enfermas, suelen manifestar cierto grado de atrofia muscular (sarcopenia) y pérdida de la fuerza (dinapenia), coincidente con lo que muestran la mayoría de los sujetos con peor sintomatología o estado más grave causado por el COVID19. De hecho, es probable que los adultos mayores hospitalizados por este virus muestren lesiones graves en la estructura muscular, especialmente en las últimas fases de la enfermedad. (4)

Mioquinas y su función en la salud

Las adipoquinas elevadas y mioquinas empobrecidas logran que la relación o índice tejido adiposo y músculo se incline a favor del primero. En este ambiente sarcopenico dichas adipoquinas estimulan la inflamación de bajo grado y el estrés oxidativo creando un entorno plenamente hipercatabólico, especialmente en contextos de sujetos con avanzada edad y/o patologías metabólicas preexistentes (5).

La falta de músculo y la inflamación de bajo grado son los artistas primarios en el desarrollo de estas tormentas de citoquinas en sujetos cuando padecen de COVID-19 (6). Aunque también se sabe que el exceso de citoquinas produce severos daños en múltiples órganos, aunque principalmente lo hace en el músculo esquelético empobreciendo su síntesis de proteínas y desarrollo muscular.  (7). 

Por si fuera poco,  además esa tormenta de citoquinas interfiere con las hormonas que promueven la integridad del músculo, como por ejemplo la testosterona (8).

Estrategias en post a mejorar la calidad muscular y la salud metabólica

En cuanto a las estrategias esenciales para contraatacar y prevenir el acceso a hospitalización para quien es vulnerado por  el COVID19, se ha mostrado que ciertos medicamentos antivirales ofrecen un daño grave hacia el tejido muscular, siendo algo más catastrófico para sujetos que ya presentan atrofia muscular o sarcodinapenia (9). 

Sería lógico pensar, que una de las formas más interesantes de prevenir esta atrofia muscular y este empobrecimiento de la calidad del músculo que se traduce en un entorno metabólico alterado, es con la consecución de una correcta nutrición, poniendo el acento en el balance proteico, y en el entrenamiento de fuerza, el cual sin dudas va a ser el eslabón más fuerte para enriquecer al músculo y volvernos más fuertes en todo sentido.

Sonará curioso, pero los gimnasios comienzan a tener un rol fundamental y preventivo en esta pandemia, al tiempo que son de suma importancia para rehabilitar a aquellas personas que vieron su organismo invadido por este virus. Sería algo increíble suponer que una medida drástica e incoherente tratará de cerrar los gimnasios ¿no?, sería desconocer la fisiología y la importancia del músculo en la calidad de vida o simplemente sería aumentar la enfermedad y los daños en la población más vulnerable.

Conclusiones sobre el tejido muscular en tiempos de pandemia

No cabe duda que las mejores y más eficientes estrategias para cuidar al organismo post COVD19 son entrenar la fuerza, nutrir al músculo y seguir las normas sanitarias ya establecidas. Pese a todo esto, es importante remarcar lo siguiente, la evidencia científica actual nos muestra que el empobrecimiento del músculo en sujetos con o post COVID-19, al igual que en pandemias anteriores muestra una fuerza muscular reducida, dificultades respiratorias y mucha fatiga. Incluso en sujetos post COVID-19 que realizan actividad física de forma muy leve. 

Por último, podríamos remarcar la importancia de la fuerza muscular en adultos mayores, en donde se observó en varios metaanálisis que suplementos de proteínas y una buena dosis de vitamina D (100-1600 UI / día) pueden ayudar muchísimo. (10), ni hablar si a esto le incorporamos el estímulo perfecto (Entrenamiento de fuerza) en donde no sólo se va a mejorar la masa muscular, sino la fuerza de las piernas y la independencia motriz (11). Los gimnasios son fábricas en dónde se puede ir a enriquecer y mejorar la calidad del músculo, un agente liberador de mioquinas antiinflamatorias que no sólo nos van a volver más fuertes, sino principalmente más sanos, ya en el siglo 21, es hora de que se empieza a entender que el músculo es sinónimo de salud metabólica y no de un capricho estético. 

Referencias Bibliográficas

1. Ammar A, Brach M, Trabelsi K, et al. (2031). Effects of COVID-19 Home Confinement on Eating Behaviour and Physical Activity: Results of the ECLB-COVID19 International Online Survey. Nutrients. 2020;12(6):1583.
2. Castañeda-Babarro A, Arbillaga-Etxarri A, Gutiérrez-Santamaría B, Coca A. (2020).Physical Activity Change during COVID-19 Confinement. Int J Environ Res Public Health.17(18):6878.
3. Wang M, Baker JS, Quan W, Shen S, Fekete G, Gu Y. (2020). A Preventive Role of Exercise Across the Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) Pandemic. Front Physiol. 8;11:572718
4. Jin M., Tong Q. (2020) Rhabdomyolysis as Potential Late Complication Associated with COVID-19. Emerg. Infect. 
5. Zhou L., et al. (2021). Comment on ‘COVID-19: A major cause of cachexia and sarcopenia’ by Morley et al. J. Cachexia Sarcopenia Muscle. 
6. Ali A.M., Kunugi H. (2021). Approaches to nutritional screening in patients with Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Int. J. Environ. Res. Public Health.
7. Welch C., et al.(2020). COVID-19 and Acute Sarcopenia. Aging Dis.
8. Zhou L., et al.(2021). Comment on ‘COVID-19: A major cause of cachexia and sarcopenia’ by Morley et al. J. Cachexia Sarcopenia Muscle.
9. Finsterer J., Scorza F. (2021). SARS-CoV-2 associated rhabdomyolysis in 32 patients. Turk. J. Med. Sci.
10. Gkekas N.K., et al. (2021). The effect of vitamin D plus protein supplementation on sarcopenia: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Maturitas.
11. Liao C.D. (2019). The Role of Muscle Mass Gain Following Protein Supplementation Plus Exercise Therapy in Older Adults with Sarcopenia and Frailty Risks: A Systematic Review and Meta-Regression Analysis of Randomized Trials. Nutrients.